viernes, 9 de mayo de 2014

A MIL POR MARRUECOS

Javier es un compañero del viaje a Plateau de koucer en el Atlas de Marruecos. Quien se ha animado con este articulo, bonito de leer y espero que se anime con el articulo del descenso en raft del Ahanesal.

 Es de agradecer tanto la compañia de él y el resto del grupo, quienes han demostrado un gran interes por la gente y sus costumbres.

 Gracias Javier y al resto de grupo por hacer de este trabajo lo mejor del mundo.

Javier y nuestros amigos los muleros.

A MIL POR MARRUECOS

Todo estaba predestinado para ir a más de mil. Empezamos mal, llegábamos tarde al aeropuerto corriendo por la carretera, yo quería un viaje para evadirme de estrés, de esas prisas que tenemos. En nuestro trasbordo en Casa Blanca el avión tiene un problema y llegamos tarde a Marrakech. No hay tiempo hay que dormir en la furgoneta, tengo que hacer la mochila para el treking son la 02:00 hemos quedado a las  07:00. Pienso que todo va a mil y no me gusta.
Conocemos a nuestros compañeros de viaje y salimos con destino a un pueblo llamado Zaouia Ahanesal. Vamos todos en un gran vehículo con remolque, kayak embarcaciones, equipos, maletas. Esto supera más de mil kilos de carga. Nuestro comienzo es tranquilo parece que nuestra velocidad va adecuarse al país. Tenemos que subir un puerto de carretera por encima de los mil y de los dos mil. Que bonitas son las montañas con nieve. Vamos llegando a nuestro pueblo parece que retrocediéramos mas de mil años. Pueblos camuflados con el mismo color de la tierra y de su orografía, hasta que no los tienes cerca no los ves, salvo por una especie de castillos o fortalezas hechos de tierra y madera, llamados  Kasbas que destacan por su altura en el conjunto del pueblo. Se pierde el asfalto, los coches ya no pueden circular, ahora sí que me adentro más en el pasado.
las tres Marias y Taghia al fondo

Comenzamos andar después de comer y vamos descubriendo colores marrones ocres y rojizos en las montañas que nos rodean nos vamos adentrándonos en unos cañones con cada vez más altos y más estrechos tenemos  siempre un rio a nuestros pies a veces más profundo otras hay que cruzarlo otras cambiamos de rio.
Nuestra llegada al lugar de pernocta es de película, estamos en el lecho del rio las paredes de nuestro alrededor se nos estrechan y suben en altura  se hace de noche, nos sale la luna, y estamos rodeados de murallas rocosas es fabuloso no paro de echar fotos. Estamos en el circo de Taghia un lugar fantástico de noche con esta luna y seguro que mejor cuando sea de día.
Nos alojamos en una guite de etape y nuestro guía nos enseña el teléfono satélite por si hubiera una emergencia (para que sepamos todos usarlo) me imagino que la ambulancia vendrá en burra nos da los teléfonos de algunos de sus contactos que también hablan español y por suerte todos se llaman Mohamed, fácil de recordar y está bien ser precavido todos somos responsables de la seguridad del grupo nos hace entender, esto me gusta.


A la mañana siguiente mi destino con el nº mil no ha terminado resulta que el alojamiento esta a 2000 mts desayunamos al aire libre con una visión inmejorable me afano a mirar a las paredes con mis prismáticos intentando buscar algún escalador, me quedaría aquí unos días descubriendo sus cañones y porque no alguna vía de escalada. Hay vías de escalada de más de 800mts. 
Iniciamos nuestra  ruta  y Txus (este es el nombre de nuestro fabuloso guía)  me deja ir un poco separado del grupo siempre controlándome, ya se sabe a la cabra soga larga.

Vamos descubriendo la belleza del paisaje que nos rodea tenemos la suerte de poder descubrir la belleza de las líneas que dibujan las paredes ya que quedan todavía nieve en sus cumbres y se pueden descubrir bonitos corredores, repisas. Este contraste entre rojos, grises, verdes de pequeños terrenos sembrados y blancos de la nieve. Es como si la montaña y el paisaje se hubiera  vestido de domingo para nosotros.
No solo el paisaje nos sorprende vamos a vivir la experiencia de compartir con familias bereberes en contacto directo su hospitalidad alojándonos en sus casas compartiendo su vida cotidiana preparándonos el pan y el tajin, jugando con sus hijos y definitiva siendo huéspedes y no clientes. (Mucho más bonito que estas guite de etape)
La filosofía de nuestro guía es compartir y ver cómo viven estas familias enriqueciéndonos con su forma de vida y hacernos reflexionar de nuestra vida. Manteniendo un turismo mucho más sostenible y ayudado algo a su economía.

En el trayecto descubrimos lagos, collados, pueblos, ríos, una cascada de unos 15 metros (hay que bañarse), cañones impresionantes, sendas y caminos con pasos construidos con piedras y palos, gentes recogiendo leña, pastoreando, trasladándose a otros pueblos, mujeres lavando en los ríos y arroyos, familias enteras moviéndose como nómadas con sus ganados y burros cargados.
Hay algo más que nos sorprendió aparte de todo lo anterior y que si ya no paras de echar fotos al paisaje y a todo lo que se mueve nos volvió a encontrarnos con el numero mil.



Podría ser la forma de vida de sus gentes (que también te traslada a muchos años atrás) pero fue al principio algo inmóvil y solitario, primero fue un enebro con algún ejemplar más cerca suyo de medidas colosales y de una antigüedad seguro de más de mil años, una baya de estas te la echan en la ginebra y te cobran 30€.
Después descubrimos algunos ejemplares de sabina (Juniperus Thurifera) “hay que medir el diámetro, esto es increíble  es descomunal” unos aromas que se descubrían debajo de estos ÁRBOLES y no arbustos.
Pero llego lo más, entramos en un bosque como las dehesas de Extremadura pero de sabinas le hacías una foto a la más espectacular por su belleza, sus formas, por su antigüedad, por haber sobrevivido en este lugar tan agreste y difícil. Pero cuando seguías andando te encontrabas otra más grande, más espectacular, foto con esta y con esta y también con esta.

He recorrido excursiones y he hecho kilómetros a otros lugares para ver un árbol muy grande o muy antiguo. En unos de los clubs de montaña de mi zona se hizo un año excursiones y salidas con el título de “árboles singulares”. Solo por ver este bosque tan singular de miles de años de antigüedad merece la pena venir y poner en valor este entorno para que también se pueda conseguir una protección urgente de estos árboles.
Si crees que un viaje a Marruecos es una aventura a un ritmo más despacio lleva cuidado pues puedes ir a MIL POR MIL y nos os cuento lo de rafting (la segunda parte del viaje) esto es DOS MIL POR DOS MIL una caña.
Javier (un flipao)